Palabras que hablan

“«Antes de que yo te formara en el vientre de tu madre, ya te conocía. Antes de que nacieras, ya te había elegido.....».”
Jeremías 1:5 (PDT)

Etas palabras de Dios a Jeremías son maravillosas...
Te hacen ver la atención que pone Dios en cada vida...

Dios te formó, pensó en ti, te conoce e hizo planes para su Gloria con tu vida...
Con las capacidades que te dió, los dones que te proveyó con su Espíritu, la preparación que tienes, la experiencia que adquiriste y la disposición de tu corazón, estás para hacer cosas maravillosas y cumplir aquello que Dios pensó que deberías hacer...

Pero si las dificultades momentáneas, los temores, las tristezas y las situaciones que te rodean día a día ocupan tu mente, tu tiempo y tu corazón y si no haces una pausa para ver en qué quiere usarte aquel que “te preparó”, estás desperdiciando todo aquello para lo que fuiste formado sólo para hacer lo que estás haciendo hoy...

Eres único y especial para Dios.
Lo que Él quiere hacer a través tuyo seguramente lo puede hacer con alguien más pero lo quiere hacer contigo...
Si los demás no te ven, no importa... Dios te ve desde el principio y eso es lo que importa...!

Dispón tu corazón, busca su rostro, y espera en fe ver las maravillas que el Señor hará...

Puedes orar así:
Querido Dios, Gracias porque pones atención especial a mi vida.
No quiero hacer otra cosa más que tu voluntad. Guía mi camino y úsame en tus manos para ser de bendición.
En el nombre de Jesús, amén.

El Señor te use y seas de bendición para muchos más.

Palabras que hablan

“Me alegré mucho cuando algunos hermanos vinieron y me contaron que te mantienes fiel a la verdad. No hay para mí mayor alegría que saber que mis hijos viven de acuerdo con la verdad.”
3ª Juan 1:3-4 (DHH)

Estas palabras del Apóstol Juan muestran un corazón amoroso, atento y expectante por recibir noticias de sus discípulos en un tiempo en donde las comunicaciones no eran tan sencillas como hoy y los mensajes podían tardar meses en llegar...

Juan se regocija al saber que sus discípulos; sus “hijos espirituales” se mantienen fieles a la verdad... y no es para menos, porque no hay mayor tristeza que ver a aquellos que conociendo la Palabra de Dios, la dejan a un lado, no le prestan atención, se dejan llevar por los brillos de este mundo y sin darse cuenta se encuentran atrapados en una espiral sin salida...

Cuando alguien que estaba preso en los caminos de este mundo conoce la verdad, la atesora en su corazón y la aplica en su vida, alcanza la libertad y todo comienza a cambiar.

Pero cuando quien conoce la verdad, la desestima, aunque se crea libre para hacer lo que quiera, queda enredado en su propia trampa y nada lo puede librar de las consecuencias hasta arrepentirse y volver a la verdad.

Jesús dijo: _”Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida, nadie puede llegar a Dios el Padre sino por mí”

Sigue sus pasos, no hay excusas que puedas improvisar ni otro camino para andar en el que puedas hallar Vida y Libertad...

Puedes orar así:
Querido Dios, a veces uso mal la libertad que me diste, dejo de lado tu palabra, tus consejos y tu verdad. Restáurame y limpia mi corazón.
En el nombre de Jesús, amén.

mPalabras que hablan*

“Dios es quien me infunde fuerzas; Dios es quien endereza mi camino; Dios es quien me aligera los pies y me hace correr como un venado; Dios es quien me afirma en las alturas”
Salmos 18:32-33 (RVC)

A veces no tenemos de dónde sacar fuerzas y tenemos que seguir igual; vemos nuestros caminos muy complicados, nos cuesta transitarlos y sin darnos cuenta nos vamos quedando quietos y nos debilitamos más y más...

Cuando dejas de mirarte a ti mismo y buscas el consejo y la fortaleza en Dios, Él nunca te falla...
Te da fuerzas, endereza tus caminos, alivia tus cargas y te lleva a las “alturas” desde donde “Todo se ve de otra manera”, desde Su perspectiva; la perspectiva de Dios.
Entonces verás las cosas tal como verdaderamente son y nunca más querrás bajar.

En medio de tus dificultades, tus pruebas, tu incertidumbre y tu dolor, aférrate al Señor, Él te infundirá fuerzas y enderezará tu camino y en las alturas te hará andar.
Sí, espera en Él...

Puedes orar así:
Querido Dios, recógeme y afírmame en las alturas para ver todo tal como tú lo ves.
Cíñeme de tu poder y autoridad; renueva mis fuerzas y endereza mis pasos.
En el nombre de Jesús, amén.

Palabras que hablan

“Mi Señor y Dios, tú eres mi roca, mi defensor, ¡mi libertador! Tú eres mi fuerza y mi escudo, mi poderosa salvación, mi alto refugio. ¡En ti confío! Yo te invoco, Señor, porque solo tú eres digno de alabanza; ¡tú me salvas de mis adversarios!”
Salmos 18:2-3 (RVC)

Hay momentos en nuestra vida que son verdaderamente difíciles; situaciones que parecen no tener salida.

Aunque tratamos de estar prevenidos, aparecen de repente y casi siempre llegan cuando menos lo esperamos, cuando no tendría que pasar o cuando estamos con la guardia baja y lentos para reaccionar...

¿A quién acudes en esos momentos? ¿Dónde buscas fortaleza, guía, paz, refugio, provisión y sabiduría para hacer lo correcto y para estar fortalecido ante la adversidad…?

Espera en Dios, Él es nuestra Esperanza y la guía para nuestro camino; Él es nuestra paz, nuestra fortaleza, nuestro pronto auxilio en la tribulación y quien nos libra de nuestros adversarios.

Ora conmigo:
Querido Dios, en ti pongo mi esperanza. En este momento de dificultad busco tu ayuda, tu guía, tu provisión y tu protección...
Gracias porque sé que puedo esperar en ti...
En el nombre de Jesús, amén.

Palabras que hablan

“Dios escucha a los suyos y los libra de su angustia. Dios siempre está cerca para salvar a los que no tienen ni ánimo ni esperanza.”
Salmos 34:17-18 (TLA)

Cuando llegas a perder la esperanza no tienes ánimo ni para buscar ayuda. Parece que nadie te puede escuchar y que el más cercano parece estar demasiado lejos como para ayudarte.

El Señor te dice que Él siempre está cerca tuyo. Si sólo clamas, Él te escuchará y vendrá en tu ayuda, te tomará en sus brazos y renovará tus fuerzas.

_“Muchas son las aflicciones del Justo, pero de todas ellas le librará el Señor”_ _(Salmos 34:19)_

Cuando dice muchas, tenemos que estar preparados porque serán muchas, pero cuando dice todas, el Señor nos asegura que nos librará de “todas” las aflicciones que podamos atravesar.

Confía en su palabra, confía en sus promesas, confía en Dios; Él es digno de toda confianza.

Aunque sientas que ya no puedes más, que ya no queda ninguna esperanza; arrójate en sus brazos y confía en Él…
No te fallará…

Puedes orar así:
Oye Señor mi clamor, líbrame de mi angustia, renueva mis fuerzas, lléname de tu espíritu y dame tu paz. En el nombre de Jesús, amén.

Palabras que hablan

“No se engañen. Dios no puede ser burlado. Todo lo que el hombre siembre, eso también cosechará.”
Gálatas 6:7(RVC)

Hay porciones de la Palabra de Dios que son muy conocidas y a veces, hasta se las mezcla con ciertos refranes populares.

Pocas veces le prestamos la atención suficiente y a menudo las usamos solamente para señalar a alguien más...

La Palabra de Dios, es práctica, profunda y real...
Lo peor que puedes hacer es ignorarla y no hacerla propia en tu vida.

Al ignorar sus consejos, siembras cosas en tu corazón que parecen inofensivas; pequeñas semillas que crees que nada te pueden hacer, pero con el tiempo se convierten en un verdadero problema que no supiste advertir y que hoy no puedes manejar ni revertir...

Cuando te rindes a los pies de Dios, su sabiduría te inunda y te guía para encontrar la salida a cada situación en la que terminaste atrapado y su poder te fortalece para dejar de cosechar amargura de lo que sembraste alguna vez.

Hoy, lo más importante para ti y tu familia es comenzar a sembrar bien; así tus frutos comenzarán a cambiar.

Hay muchas cosas en las que ya no podrás volver atrás, pero el Señor te dará la gracia, la humildad y la disposición de tu corazón y de quienes te rodean para que todo pueda estar mejor.

Puedes orar así:
Querido Dios, mirando atrás veo que sembré muchas cosas que no debía; ayúdame con cada una de ellas para disfrutar de la solución sobrenatural que viene de tu mano y guíame a sembrar lo que debo sembrar de ahora en más y a corregir lo que aún puedo corregir.
En el nombre de Jesús, amén.

Palabras que hablan

“Dios levanta del suelo al pobre y saca del basurero al mendigo, para sentarlo entre grandes hombres y hacerle ocupar un lugar de honor; porque el Señor es el dueño de las bases de la tierra, y sobre ellas colocó el mundo.”
1° Samuel 2:8 (DHH)

No es la falta de dinero lo que te hace pobre.
Hay hombres tan pero tan pobres que lo único que tienen es dinero y se pasan la vida mendigando respeto, amistad, una caricia, un poco de amor y tratan de llenar su vida con posesiones y con la adrenalina del poder...!

Dios es el que te puede levantar hasta lo más alto, el que te da la sabiduría para sorprender hasta a los más entendidos, Él es el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores, el que sacia de bien tu boca, el que te eleva a las alturas; Él hace cosa nueva en tu vida y en sus caminos te hace andar...

No te aferres a nada, sea mucho o sea poco. No busques la seguridad en las cosas, aférrate siempre a Dios; Él afirmará tu familia, te establecerá donde Él quiere que estés y serás de mucha bendición para muchos más...
Simplemente déjate usar por Él...

Él te escogió, te capacitó y te proveyó de los dones y de todo lo necesario para la tarea que quiere llevar a cabo a través tuyo; déjalo hacer...

Deja de pensar que aún te faltan cosas, tiempo, recursos o preparación. Escucha al Señor y comienza a caminar por dónde Él quiere que vayas.

Puedes orar así:
Querido Dios, Gracias por tu palabra y tu bendición.
Encamina mis pasos Señor y lléname de tu poder.
En el nombre de Jesús, amén.

Palabras que hablan

“Dios también dijo: «Esta es la señal del pacto que yo establezco con ustedes, y con todo ser vivo que está con ustedes, por los siglos y para siempre:
He puesto mi arco en las nubes, el cual servirá como señal de mi pacto con la tierra.
Cuando yo haga venir nubes sobre la tierra, entonces mi arco se dejará ver en las nubes y me acordaré de mi pacto, el pacto que he hecho con ustedes y con todo ser vivo, de cualquier especie; no volverá a haber un diluvio de aguas que destruya a todo ser vivo.
El arco estará en las nubes, y yo lo veré y me acordaré de mi pacto perpetuo…»”
Génesis 9:12-16 (RVC)

Recuerda, Dios cumple sus promesas, así que, cuando te encuentres abrumado por las circunstancias, recuerda las promesas de Dios; ellas renovarán tu esperanza, levantarán tu cabeza y traerán paz a tu corazón.

Sí, espera en Dios…!

Puedes orar así:
Querido Dios, gracias porque eres fiel y siempre cumples tus promesas.
Fortaléceme cada día y dame a beber de tu palabra y de tu bendición.
En el nombre de jesús, amén.

Palabras que hablan

“Manténganse constantes en la oración, siempre alerta y dando gracias a Dios.”
Colosenses 4:2 (DHH)

Si hay algo en lo que el hombre es inconstante es justamente en la oración...
La mayoría de las veces, el hombre considera la oración como un salvavidas en un crucero; sabe dónde está, sabe para qué lo tiene que usar, sabe como ponérselo pero en realidad aprendió que se usa solamente en casos de emergencia y que puede disfrutar del crucero sin tener que llevarlo puesto todo el tiempo...

La Oración no es un “salvavidas” en un barco ni un “paracaídas” en un avión para usarlo en casos de emergencia...

La Oración es como el “arnés” que usa el montañista, el
cual lo mantiene todo el tiempo sostenido y seguro a la Roca al escalar la montaña.

La Oración es el instrumento que el mismísimo Dios nos proveyó para relacionarnos con él, para que nos escuche, para abrir nuestro corazón y predisponernos para oír su voz, sus instrucciones y su dirección...

No ejercitarnos en la oración de manera cotidiana es cortar unilateralmente esa relación que Dios quiere tener con nosotros.

No importa cuánto hayas aprendido acerca de Dios; si no mantienes una relación fluida con Él y con su Palabra, no habrá fruto abundante en tu vida; todo camino te parecerá correcto y probablemente desperdiciarás tiempo y recursos en cosas que no convienen.

Ocupa tiempo en orar y verás cómo vas a aprovechar mejor el resto de tu tiempo...

Puedes orar así:
Querido Dios, observando mi vida, veo que en verdad soy muy escaso en el tiempo que dedico a charlar contigo.
Quiero aprender a disfrutarlo más y más, a oír tu voz y a entender cada vez que hables a mi corazón, cualquiera sea la manera en la que lo desees hacer.
En el nombre de jesús, amén.

Palabras que hablan

“Aunque estuviste abandonada y fuiste aborrecida, y ya nadie pasaba por ti, haré de ti un motivo de orgullo perdurable y de alegría sin fin.”
Isaías 60:15 (RVC)

¿Te sentiste abandonado o dejado de lado alguna vez…?
Esta palabra es para ti..

Hay muchas formas de abandono y muchas maneras de ignorar.
Puedes estar rodeado de mucha gente, pero al mismo estar abandonado, ignorado, hasta por los seres más queridos y aunque parecen estar cerca, en realidad su corazón está lejos de ti.

Eso duele demasiado y si no encuentras el consuelo y la salida, sólo consigues aislarte más y más.

Cuando entregas tu vida en los brazos de Jesús para que sea tu Salvador y tu Señor, Él te dice:
“Voy a hacer de ti un motivo de orgullo perdurable y de alegría sin fin...”

Eres valioso para Dios; su amor te restaura, sana todas tus heridas y aunque las circunstancias y las personas no cambien a tu alrededor, en tu interior brotarán ríos de gozo y alegría por su presencia; cumplirás el propósito que Dios tiene para tu vida y además, serás de bendición para muchos más.

Deja de buscar la aprobación de los demás, recibe el amor de Dios quien te ama de verdad, déjalo llenar tu corazón y permítele que te haga brillar transformándote en un motivo de orgullo y de alegría sin fin…

Puedes orar así:
Amado Señor, cuán grande es tu amor por mí...
Tómame en tus brazos, ayúdame a perdonar a quienes me hicieron daño y llena mi corazón de tu Gozo, tu Paz y tu Alegría.
En el nombre de Jesús, amén.

Que el Señor bendiga tu vida, sane tus emociones y seas motivo de Orgullo perdurable y de Alegría sin fin…