❗️🗣"La enorme superpoblación actual, que ya supera con creces la capacidad de carga del mundo, no puede responderse mediante futuras reducciones de la natalidad a través de la anticoncepción, la esterilización y el aborto, sino que debe afrontarse en el presente reduciendo el número de personas que existen actualmente. Esto debe hacerse con lo que parezca necesario".- Iniciativa de las Naciones Unidas ECO-92 CARTA DE LA TIERRA

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En el año 132 d.C., el brillante erudito chino Zhang Heng creó un dispositivo extraordinario que cautivó al mundo antiguo con su increíble precisión. Este sismoscopio, una vasija de bronce de elegante diseño adornada con ocho cabezas de dragón, guardaba un secreto en su forma. Cada dragón sostenía una bola de bronce, suspendida sobre la boca abierta de una rana que esperaba.
Inicialmente recibido con escepticismo y dudas, el invento de Zhang Heng enfrentó el ridículo de aquellos que no podían comprender sus capacidades. Sin embargo, el punto de inflexión se produjo cuando el sismoscopio detectó un terremoto y una bola cayó de uno de los dragones, apuntando hacia el oeste. A pesar de que no se sintieron temblores locales de inmediato, unos días después llegaron mensajeros con noticias de un terremoto en el oeste, lo que demostró que el invento de Zhang Heng era exacto y silenció a sus críticos.
Cuando la tierra tembló, un mecanismo invisible dentro del recipiente se agitó, lo que provocó que uno de los dragones soltara su bola en la boca de la rana correspondiente. Este acto reveló la dirección del levantamiento lejano, guiando la ayuda hacia donde más se necesitaba. El invento de Zhang Heng, una mezcla de arte e ingeniería, se mantuvo como una maravilla del ingenio antiguo, y su verdadero funcionamiento es un testimonio de la profunda comprensión de las fuerzas naturales.