Reflexión de domingo en martes (post Trump)

Yo solo espero que aquellos que de verdad se creyeron el cuento se estén dando cuenta de lo que viene.

Realmente, Trump (como Netanyahu en su contexto) no es la causa de nada, es una de las consecuencias.

La crisis de hegemonía del centro imperialista y las contradicciones y fricciones dentro de distintos sectores del capital van a generar este tipo de monstruos.

Creer que porque Trump se "enfrenta" a la otra cabeza del sistema (cabeza política no tanto económica) es una suerte de "antisistema" es simplemente no haber entendido nada.

Hablamos tanto de la división de la izquierda que nos olvidamos, con frecuencia, que nuestro enemigo también es susceptible de contradicciones y de enfrentamientos.

Sin embargo, parece que vamos hacia versiones más autoritarias y reaccionarias como parte de este imperialismo en crisis. Y este escenario, aunque algunos no lo quieran ver, es muy peligroso.

Nos toca enfrentar desde la raíz y para eso debemos analizar desde la raíz y no quedarnos en los debates simplistas, interesados y desviacionistas que nos imponen las modas del sistema capitalista.

Trump llega al poder aupado por Meta, X y Amazon entre otros. Esta batalla también va a ser de ideas, y tal nivel de concentración del dominio de la opinión pública, no será fácil de enfrentar.

Así que, por favor, vamos a centrarnos.

Mark Zuckerberg (Meta/Facebook), Tim Cook (Apple) Jeff Bezos (Amazon), Sundar Pichai (Google) y Elon Musk (X).

Y todavía algunos festejando el "gobierno del pueblo"... Por no sé qué cosa de propaganda electorera entre este y la otra que era más de lo mismo.

En Venezuela hay algo que a los odiadores, nativos o extranjeros, les preocupa mucho más que un gobierno más o menos afín: un pueblo consciente de sus derechos, que asume su responsabilidad histórica y que está profundamente organizado.

Escribo sobre ello en RT ⤵️

https://esrt.space/opinion/carmen-parejo/537714-poder-popular-amor-democracia-leccion-venezuela

Biden ha esperado a que hubiese más de 46 mil muertos (cifras conservadoras, muchos están bajo los escombros) para imponer a Israel un cese al fuego que podría haberse realizado antes y que se realiza ahora solo por una necesidad en clave de política interna estadounidense. Exactamente igual que lo de Cuba.

Y claro, no puedo evitar alegrarme porque es un alivio para el pueblo palestino. También por la frustración que genera en los genocidas que no tienen más remedio que aceptar.

Pero esto nos lleva a otra cuestión: ¿Somos conscientes de hasta qué punto esto pone sobre la mesa que el genocidio en Palestina siempre se trató de EEUU?

¿Quién financió a los mujaidin? ¿Quién apoya a los integristas takfiris en Siria? ¿Quién envía armas al batallón Azov en Ucrania? ¿Quién apoyó a la oposición venezolana mientras quemaban gente por las calles por "parecer chavistas"?

No deja de ser paradójico que el país que hace todo esto se crea con la legitimidad de considerar que otros países deben ser sancionados por "patrocinar" el terrorismo.

Cuba nunca debió estar en esa lista, más aún, sacar a Cuba a días de la asunción de Trump y Marco Rubio tiene más relación con las vendettas internas de la política estadounidense que por un cambio real de estrategia en política internacional de ese país.

Me alegro, porque nunca me gustaron las cosas sin sentido y esto no lo tenía, pero el bloqueo a Cuba, tan sin sentido como todo lo demás, sigue y debemos seguir luchando.

¿Os imagináis que la democracia aquí fuese también el poder del pueblo?

El pasado 8 de enero estuve en una marcha de distintas comunas procedentes de todo el país. Pescadores, agricultores, cultores (artistas), encargados de transformar el modelo venezolano hacia el socialismo. Y está es la verdadera democracia que les preocupa tanto de Venezuela.

La propaganda contra Venezuela ha conseguido, entre otras cosas, desviar la atención sobre qué realmente está ocurriendo en el país. Así, algunos creen que se trata de temas electorales, del juego electorero burgués donde se cambian o alternan presidentes sin que en el fondo nada cambie. Sin embargo, no hay que ser muy inteligente para saber que no se trata de eso.

Por unas elecciones donde la gente "vota mal" (que diría el ultra liberal, Mario Vargas Llosa), no imponen 900 sanciones contra un país para hundirlo. Y no, tampoco imponen esas sanciones porque consideren su sistema más o menos "democrático" (según los estándares occidentales), porque si eso fuese así: ¿ cuántas sanciones debería tener Israel o Arabia Saudí?

No, es evidente que no es nada de eso. El temor hacia Venezuela es el temor al pueblo organizado, un pueblo organizado que pese a las circunstancias adversas creadas desde fuera, sabe resistir a través de una nueva forma de democracia, mucho más democrática que los sistemas liberales occidentales. Así: "Comuna o nada, esa es la misión".

Las comunas sirven para el desarrollo económico y social de las comunidades, para el desarrollo político de una democracia basada de verdad en el poder del pueblo, para la formación académica y política, para conseguir un tejido social en avance y, a su vez, se han visto obligadas a ser claves para soportar la guerra política y económica contra Venezuela, mientras seguían profundizando su labor histórica.