AMA CON TODO LO QUE TENGAS

¿Cuál mandamiento de Dios es el más importante? Debemos amar a Dios con todo nuestro ser y debemos de amar a nuestros prójimos como a nosotros mismos. Ahora bien, cuando Jesús habla de amar a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas, ¿qué es lo que Él está diciendo? Él está hablando de amarlo por completo.

¿Alguna vez te has enamorado? Por lo general, en los primeros días de ese romance, hay algunos sentimientos fuertes. Recuerdo cuando me enamoré de Anne. Quería estar con ella todo el tiempo. Después de salir con ella algunas semanas, uno de mis hermanos de la fraternidad me confrontó y me dijo, “¿Qué sucede contigo? Ya no comes con nosotros, ni juega baloncesto con nosotros. La otra noche estábamos todos sentados aquí chismeando en la sala, tú simplemente entraste y te fuiste a dormir. ¿Qué te pasa?” A mí no me importaba. No me molestaba ni un poco. Mis emociones, mis sentimientos estaban todos envueltos en el comienzo del amor romántico que tenía para Anne. Bueno, cuando llegamos a conocer el amor de Dios en Jesús, no hay nada más que nos importa tanto que nuestra relación con Él.

Pero Jesús continúa diciendo: «El segundo [mandamiento] es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” A diferencia del amor romántico, este amor no se basa en los sentimientos, sino en el mandamiento de Jesús de amar a nuestros prójimos. Eso quiere decir que debemos mostrar amor y respeto por nuestros prójimos, inclusive cuando esas personas sean unos patanes. Hemos decidido amarles y punto. Eso no significa que esas personas te vayan a agradar. Pero [aun así] demostramos amor por ellos. Tenemos compasión por ellos. Mostramos respeto por ellos. Nosotros hacemos lo correcto para ellos, sin importar cómo nos sintamos. Eso es lo que Jesús quiso decir cuando nos dijo que amemos a nuestros prójimos. Tenemos que amarlos como Dios nos ama a nosotros.

El amor es el motivo principal para obedecer este gran mandamiento. Y porque Él nos amó aun cuando éramos pecadores, debemos amar a nuestros prójimos, inclusive cuando sean personas difíciles de amar.

¿Estás calificado para servir al Señor?

A veces pensamos que solo los pastores o misioneros pueden servir a Dios, que el servicio es una labor solo para aquellos que han sido llamados a la obra a tiempo completo. Desde luego, el llamado de Dios para servir a tiempo completo no es para todos.

¿Qué significa servir?
Sin embargo, eso no significa que no puedes servir a Dios. Aclaremos qué significa la palabra servir, según el diccionario Real Academia Española, es estar al servicio de alguien, ser útil para la persona a quién está sujeto.

Por lo tanto, todo creyente verdadero que ha aceptado a Jesús como su Señor y Salvador es un siervo de Dios. Mira lo que dicen las escrituras al respecto:

Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.

Romanos 6:22 (RVR 1960).
Lo que el apóstol Pablo está diciendo en estos pasajes es que nosotros, los hijos de Dios, ya no somos esclavos del pecado, ahora somos servidores de Dios. Y esto sí que es una buena noticia, pues el vivir sólo para el Señor y servirle nos asegura que tendremos la vida eterna.

Un corazón agradecido
No necesariamente tienes que ser un pastor o tener estudios teológicos para estar al servicio del Señor, si has aceptado a Jesús en tu corazón puedes empezar dar de tus dones. El servicio a Dios nace de un corazón agradecido por su perdón y salvación.

Vino Jesús a casa de Pedro, y vio a la suegra de este postrada en cama, con fiebre. Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía.

Mateo 8:14 (RVR 1960).
Cuando el Señor sanó a la suegra de Pedro de la fiebre que tenía, ella le servía a Él y a sus discípulos. No esperó un llamado para empezar a servir. Por esta razón, no esperes para servir a Dios, el servicio debe ser un estilo de vida para ti, en todo momento y lugar.

Oración del día
Señor, gracias por tu palabra y perdóname por no servirte, por no tener un corazón agradecido. Por favor, ayúdame a cambiar y ser diferente. Quiero empezar a servirte y ser útil para ti. En el nombre de Jesús, amén.

Venciendo este mundo de maldad

Muchos no entienden por qué hay tanta maldad en el mundo. Tanto odio, soberbia, violencia. Pero, sabiendo que estamos de paso y anclados en nuestra fe en Dios, podemos vencerlo. Aguantamos seguros de que Dios está a nuestro lado, es nuestro respaldo, por eso, reforcemos nuestra fe.

Y ¿cómo reforzamos nuestra fe? Leyendo nuestra Biblia a diario, teniendo una relación estrecha con Dios, recordando orar cada instante. Seamos constantes en la oración y en el servicio al Señor. Es la manera de reforzar nuestra fe. Nadando con toda nuestra fuerza en contra de la corriente de este mundo.

Pues todo hijo de Dios vence a este mundo de maldad, y logramos esa victoria por medio de nuestra fe.

1 Juan 5:4 (NTV)
Esforzándonos por ser la mejor versión de nosotros mismos, siendo amables, generosos, sensibles, tratando a todos con gentileza y justicia, luchando por lo correcto. Hablando siempre la verdad y buscando soluciones en lugar de conflictos. No es fácil pero es posible y es lo que cambiará al mundo.

Todo pequeño esfuerzo es poderoso para ir venciendo este mundo de maldad
Nos parece que es solo un grano de arena y que no vamos a hacer ninguna diferencia. Pero cuando me dicen así, les recuerdo que de granito en granito llegamos a hacer montañas. Y las montañas son significativas. Pero si nadie lo hace, entonces no nos quejemos de no ver cambios.

Cuando tengas dudas, lee tu Biblia, busca información, habla con tu pastor. Pero no te quedes con la duda. Eso es lo que deteriora la fe y nos debilita ante el mundo. No permitas que el maligno te meta ideas y dudas en la cabeza. Busca la información adecuada y no pares hasta estar convencido.

Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales.

Efesios 6:12 (NTV)
Luchemos diariamente para fortalecer nuestra fe. Será lo que nos acerque más a Dios y nos ayudará a vencer al mundo. Estaremos seguros de agradar a Dios creyendo en Su existencia, en Su venida al mundo, Su gran amor e inigualable poder. No dejes de buscar a Dios si te sientes vulnerable.

De hecho, sin fe es imposible agradar a Dios. Todo el que desee acercarse a Dios debe creer que él existe y que él recompensa a los que lo buscan con sinceridad.

Hebreos 11:6 (NTV)
Oración del día
Padre Amado y bendito, perdóname si en lugar de buscar soluciones o ser parte de mejorar, me quejo de este mundo. Ayúdame a ser cada vez mejor, a mostrar al mundo Tu gentileza, Tu bondad, generosidad, justicia y sensibilidad.

Que no parezca nunca que no voy a hacer la diferencia, porque está comprobado que con Tu Espíritu Santo, veremos cambios a través de nuestra obediencia a Ti y a través de todo servicio que hagamos en Tu nombre. Te doy gracias y te pido que aumentes mi fe cada día, en el nombre de Jesús, amén.

ORACIÓN DE LA MAÑANA

Señor mío y Dios mío, me siento amado y protegido por Ti.

Comienzo este día con la certeza de estar en tus manos y ahí estoy seguro y cuidado.

Sin Ti todo sería complejo y difícil, pero tu Palabra, tu ayuda, tu presencia hacen que siempre encuentre herramientas y fuerzas para seguir adelante, motivos para no desfallecer y amigos con los que pueda compartir.

Hoy te entrego a las personas que amo y te pido que las ayudes a ser felices, que realicen sus sueños y vean tus milagros en su existencia.

También quiero pedirte que me permitas a mí ser ayuda para ellas.

No dejes que mis palabras, mi temperamento, mis actitudes les hagan daño.

Actúa en mí para que sea propositivo y proactivo en las relaciones con ellos, siendo bendición para sus proyectos.

No dejes que falte el amor, multiplícalo y hazlo crecer y florecer en cada relación que tengo.
Amén??

Cosecharás todo lo que siembres

No se dejen engañar: nadie puede burlarse de la justicia de Dios. Siempre se cosecha lo que se siembra.

Gálatas 6:7 (NTV)
Es una verdad absoluta que todo lo que sembramos, cosechamos. Quizás en ocasiones nos parece que eso no es así y que quienes hacen el mal les va bien, pero a su debido tiempo cosecharán lo que sembraron.

Algunos ejemplos de la historia
Majencio construyó un puente falso para que se ahogara Constantino, pero se ahogó él mismo.

Maximino sacó los ojos a miles de cristianos; una terrible enfermedad de los ojos hizo estragos entre su pueblo y él mismo murió de ella en medio de intensos sufrimientos.

Alejandro VII murió envenenado con el vino que él había preparado para envenenar a otros.

Enrique III de Francia fue muerto a puñaladas en el mismo cuarto en que había planeado la matanza de los protestantes.

Y existen muchos ejemplos más de personas que tramando hacer el mal a otros, acabaron en su misma trampa.

Cosecharás todo lo que siembres
Si estás sembrando buenas cosas puedes estar tranquilo, porque lo que coseches seguramente será muy bueno. Sin embargo, si estás sembrando cosas de las que te avergüenzas o que sabes que están mal, es tiempo de reflexionar y cambiar.

Dios no es injusto y no va a premiar a quienes hacen el mal, ellos cosecharán lo que sembraron. Por eso es bueno que hoy reflexiones y pienses qué es lo que estás sembrando.

Ten siempre presente que Dios va a recompensarnos de acuerdo a nuestras obras y no sólo cuando estemos ante Él, sino que aquí en la tierra cosecharemos lo que estamos sembrando.

Oración del día
Padre amado, sé que eres un Dios justo y que tu no quedas indiferente ni recompensas a aquellos que son injustos o hacen el mal. Te pido que me des sabiduría para poder actuar conforme a tu Palabra, a tu Voluntad y a no dejarme llevar por mis emociones o por aquello que solamente tiene apariencia de bondad.

Perdóname si en algún momento hice el mal a alguien o actué mal. Permíteme rectificar aquellas cosas que hice mal y ayúdame a hacer el bien y a vivir en tus caminos siempre. En el nombre de Jesús, amén.