"Si Tu Torá no hubiese sido mi delicia, ya en mi aflicción hubiera perecido, iluminaste y salvaste mis días… Iluminas, salvas, revelas, das vida, traes amor a mi corazón y a mi ser, eres para mí agua viva, cuando mi alma está cansada, eres bálsamo y medicina, refugio contra la tormenta, eres el aroma del Edén, luna y sol, cielo y tierra, mejor que miles de oro y plata, realeza y esplendor, luz infinita".

Hermoso recordatorio de lo que es la palabra de Dios. Me encanta que en estos días estuvieron festejando la fiesta de Simjat Torá que significa "la alegría de la Torá", que representa la oportunidad de expresar la felicidad de haber conectado con las enseñanzas del texto sagrado, desde el Genésis hasta el Deuteronomio, y reforzar la aplicación de las mismas a la vida cotidiana.

¡WOW! Una fiesta para alegrarse por el regalo de la Escritura.

Veo videos de Israel, todos salen a las calles a bailar, todos salen a alegrarse porque tienen el regalo más preciado del mundo: SU PALABRA. A veces uno da por sentado el privilegio tan hermoso que tenemos de tener al alcance de nuestras manos la Escritura.

Me conmueve ver a los judíos ahora en Israel, bailando en las calles, alegrándose por tener la Escritura, aún en medio de la situación tan difícil que están viviendo. Un ejemplo para nosotros, porque aún así vemos como la alegría es un signo de Emuná (fe). Es una expresión del compromiso con la existencia de Dios como la Fuente de todo. El mismo conocimiento de que uno se encuentra en la presencia del Señor, eso en sí mismo es la mayor fuente de alegría.

Haz click aquí para escuchar la canción.

https://www.instagram.com/reel/DBmO1FSyrzy/?igsh=MWpjZWRqOGN5a3Uzdg==

Muy buenos días. Les comparto el capítulo 3 de 1era de Pedro. Uno de mis favoritos, y uno de los capítulos que más me reta a siempre desear el bien, hacer lo bueno, y tener un corazón humilde. Me impacta lo que dice en los Vers. 9-11

"**Bendice al que te haga mal, pues Dios te eligió a ti para que reciba bendición".

"Los que de todo corazón deseen vivir y ser felices, deben cuidarse de no mentir y de no hablar mal de otros; deben hacer el bien, dejar de hacer el mal y vivir en paz con todos"**

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El profeta Zacarías profetizó acerca de un tiempo en el que todas las naciones acudirán a Jerusalén en Sucot para adorar a nuestro Rey Yeshúa.
-Zacarías 14:1-21

¿Sabías que la festividad bíblica que se celebra en Israel en este momento en realidad te incluye a ti?

La Fiesta de los Tabernáculos, o Sukkot, es cuando el pueblo de Dios recuerda Su presencia durante su viaje por el desierto, viviendo en refugios temporales o sukás. Pero esto no es solo una historia del pasado, es un recordatorio para nosotros hoy.

La vida, con todos sus altibajos, es temporal. Como dice Isaías 40:8, “La hierba se seca y la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre”.

Sukot apunta a algo más grande: la promesa eterna de que un día Dios morará con nosotros, no temporalmente, sino para siempre.

¿Qué te ayuda a concentrarte en el plan eterno de Dios cuando la vida se siente abrumadora?

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Para los creyentes en Yeshúa (Jesús) que celebran Sukkot, también conocida como la Fiesta de los Tabernáculos, esta festividad tiene un profundo significado tanto en su contexto histórico bíblico como en su interpretación mesiánica.

1. Contexto bíblico: Sukkot es una de las fiestas bíblicas mencionadas en Levítico 23, donde el pueblo de Israel fue instruido a vivir en cabañas o “sukkot” (en hebreo, tiendas o refugios temporales) durante siete días para recordar su peregrinación por el desierto después de la salida de Egipto. Esta fiesta celebra la provisión y la protección de Dios durante esos 40 años.

1. Significado mesiánico: Para los creyentes en Yeshúa, Sukkot también se ve como un recordatorio del Reino venidero y de la presencia de Dios entre su pueblo. En este sentido, Yeshúa es entendido como el cumplimiento de las promesas proféticas asociadas a Sukkot, pues la fiesta es vista como una imagen del “Dios con nosotros” (Emmanuel) y del futuro reinado del Mesías en el mundo.

2. Aspectos proféticos: Algunos cristianos que observan Sukkot lo ven como un anticipo de la segunda venida de Yeshúa y el establecimiento de su reino milenario en la tierra. En Zacarías 14:16-19, se menciona que en los tiempos finales, todas las naciones irán a Jerusalén a celebrar Sukkot, y esto es interpretado por algunos como un indicio del gobierno mesiánico universal de Yeshúa.

3. Aspecto de gratitud y celebración: Sukkot es una fiesta de alegría y agradecimiento por la cosecha y la provisión divina, para los creyentes en Yeshúa es también un tiempo para expresar gratitud por la provisión espiritual y material que Dios ha dado.

En resumen, para los creyentes en Yeshúa, Sukkot representa tanto el cumplimiento profético de la obra redentora del Mesías como una celebración del cuidado y provisión de Dios.

La primera vez que escuché esto, me quedé en shock. Fue en una clase de literatura en la Universidad. Ni siquiera sé por qué estábamos aprendiendo sobre ese tema, ya que no era una materia religiosa. Pero ahí me estaban presentando, con evidencia histórica, una realidad que me llevó a indagar más al respecto. Pensar críticamente ha sido uno de los grandes regalos que me ha dejado el estudio, y en mi fe ha sido esencial, ya que durante muchos años se basó en lo que otros decían, lo que resultó en fundamentos débiles. Mi propósito desde hace algunos años es vivir una fe inteligente, no una fe basada en tradiciones humanas.

Entonces, volviendo al tema, este descubrimiento fue impactante: ¿Jesús NO nació en Navidad? ¿Cómo? ¿Cuándo nació? ¿Y en qué año? De todos modos, ¿qué diferencia hay? Estas son preguntas que se hacen con frecuencia. Sé que para muchos no es relevante, pero en lo personal, ese hecho histórico fue un parteaguas que me llevó a buscar la verdad de mis creencias.

Comprender el nacimiento de Jesús en el contexto de las fiestas y tradiciones bíblicas, también puede fomentar un sentido de unidad y conexión con el pueblo elegido de Dios, añadiendo profundidad a la fe. Este post tiene como objetivo brindar claridad y definición a la fe, restaurando la conexión perdida con las raíces antiguas y redescubriendo la herencia olvidada en Él.

Así que, No, Jesús no nació en Navidad. La fecha del
25 de diciembre fue establecida por la Iglesia en el siglo IV, pero no se sabe con certeza cuándo nació Jesús. Basandose en varios indicios bíblicos y culturales, Jesús (Yeshúa), nació en otoño, y no en invierno, la Biblia nos los comprueba dándonos detalles en los relatos bíblicos, como la presencia de pastores en el campo (que sería más probable en estaciones más cálidas) y eventos históricos de la época.

La elección del 25 de diciembre pudo estar relacionada con la celebración del solsticio de invierno y festividades paganas como la fiesta romana del Sol Invicto, que fueron cristianizadas por la Iglesia.

La Fiesta de Sukkot (Fiesta de los Tabernáculos), conecta Su nacimiento con las fiestas bíblicas y los temas de redención y provisión.

-VivianZavala