Película: "Resurrección"

Importante 🙏 ❤️ ✝️:

Decí que sos judío y te consideran tu hermano mayor.
Decí que sos musulmán y te consideran un hombre piadoso.
Decí que sos budista y te consideran un iluminado.
Decí que sos hinduista y te consideran un venerable hermano.
Decí que sos protestante y te consideran hermano en Cristo.
Decí que sos ortodoxo y te consideran un fervoroso.
Decí que sos ateo, igual vas al cielo.
Decí que sos carismático, tenés otra forma válida de alabar a Dios.
Decí que sos LGTB, abortero, divorciado, no pasa nada, igual sos un buen católico.

Ahora, andá a atreverte a decir que sos tradicionalista y vas a la Misa tridentina, te consideran un hereje, cismático, renegado, enfermo mental, esquizofrénico, leproso, excomulgado, retrógrado y te expulsan hasta de su pensamiento con intolerancia la misma iglesia conciliar que te predica tolerancia.

Guías ciegos que guían a otros ciegos ya sabemos a dónde van a terminar...

José Sarto

El pacifismo a ultranza no es una doctrina católica. De hecho, es frontalmente contrario a esa doctrina y, por ello, forzosamente lleva a condenar los dos milenios de historia de la Iglesia como errados y políticamente incorrectos. Basta rascar un poco para descubrir que no es más que otro caso de cronolatría, que mira por encima del hombro a los siglos anteriores de la Iglesia, basada en el espectacularmente erróneo presupuesto de que somos mejores que los que nos han precedido. ¿De verdad se cree alguien que somos más sabios que Santo Tomás y San Agustín, más pacíficos que San Francisco y San Bernardo y moralmente mejores que San Pablo, San Juan Bautista y el mismo Cristo?

¡Viva Cristo Rey!

¡Viva la Emperatriz de las Américas!

¡Viva la Catolicidad Hispanoanericana!

Ni masones, ni reggaeton.

¡Viva Cristo Rey!

• Catedral de Toledo (España 🇪🇦).

... No me venza, Dios mío, no me venza la carne y la sangre; no me engañe el mundo y su breve gloria; no me derribe el demonio y su astucia.
Dame fortaleza para resistir, paciencia para sufrir, constancia para perseverar.
Dame, en lugar de todas las consolaciones del mundo, la suavísima unción de tu espíritu, y en lugar del amor carnal, infúndeme el amor de tu nombre.
Porque muy embarazosos son para el espíritu fervoroso la comida, la bebida, el vestido y todas las demás cosas necesarias para sustentar el cuerpo.
Concédeme usar de todo lo necesario templadamente y que no me ocupe en ello con sobrado afecto.
No es lícito dejarlo todo, porque se ha de sustentar la naturaleza; pero la ley santa prohíbe buscar lo superfluo y lo que más deleita, porque de otro modo la carne se rebelaría contra el espíritu.
Ruégote, Señor que me rija y enseñe tu mano en estas cosas, para que en nada me exceda.

IMITACIÓN DE CRISTO - TOMÁS DE KEMPIS