Hay un tipo de hombre tan débil que ni siquiera carga su propio peso.

Pero su crimen no es su incapacidad de cargar el peso de su propia vida, sino su falta de voluntad para si quiera intentarlo.

Él no trata de volverse más fuerte, sino que se sienta y espera a un salvador. Él espera que los demás carguen su parte, porque se siente con derecho a ello. Siente que la sociedad tiene una deuda con él simplemente porque existe.

Últimamente, algunos “hombres” han llegado a la conclusión de que ellos también pueden salirse con la suya evitando cargar el peso que les corresponde, porque creen que alguien más hará el trabajo por ellos.

Se han vuelto adictos al sentimiento de poder que se deriva de tener a su disposición a un “salvador” en la forma del gobierno, miembros de la familia, o cualquier otro miserable que escuche sus súplicas.

Irónicamente, las personas que realmente necesitan ayuda no son aquellos que usualmente tratan de obtener simpatía y caridad. No hay vergüenza asociada en necesitar ayuda. Pero si es vergonzoso y deshonroso no tratar de cargar tu propio peso.

No hay valor en un hombre que no intenta cargar su propio peso y ser autosuficiente.

Un hombre no debería pasar por el mundo haciendo que la vida de todos los demás sea más difícil.
Un hombre debería pasar su vida haciendo que la vida de los demás sea más fácil.

Porque la espalda de un hombre es fuerte, y eso significa que podemos aguantar cualquier carga que sus cuerpos no puedan seguir soportando y aguantarla en nuestra propia espalda.

Ayuda a aquellos que tienen dificultades a pesar de sus esfuerzos, no a aquellos que tienen dificultades porque ni siquiera lo intentan.

Ofrece tu ayuda a aquellos hermanos que están pasando dificultades en su camino. El hombre más grande es aquel que le facilita la vida a las personas que ama, sin importar la simpatía que recibe o no a cambio.

Hazlo porque es lo correcto, porque es tu deber como hombre, no porque esperas algo a cambio.

Los hombres son bestias de carga, y la vida pone masivas cargas en los hombros de todos nosotros.

Así que vuélvete más fuerte, sé un hombre en el cual otras personas puedan contar.

Sé un hombre que carga su propio peso y ayuda a los demás a cargar el de ellos.