Ante las continuas invasiones y provocaciones de los judíos y negros, el hombre blanco está despertando y organizándose a nivel mundial. ¿Se viene una guerra racial en Europa?, ¿qué opinan?, los escucho. 👇

LA HISTORIA OFICIAL LA ESCRIBEN LOS VENCEDORES
Cuando dos culturas se enfrentan, la perdedora desaparece y la vencedora escribe los libros de historia, libros que glorifican su causa y vilipendian al enemigo derrotado.

Estudian en las universidades publicas de Argentina y triunfan en el exterior

Éstos son nuestros profesionales egresados de la Universidad Pública... 🥹
La misma universidad que el presidente se empeña en destruir!!!

🇪🇪El MAS-IPSP es un movimiento político con tres corrientes ideológicas claramente diferenciadas que compiten entre sí por el liderazgo del partido, las cuales son las siguientes:
➖ 85% de Nacional Socialistas (indianistas)
➖ 10% de Comunistas “bolcheviques” (izquierda tradicional)
➖ 5% de Socialdemócratas (progres quintacolumnistas).

ESTÁ ACABADO EL TILIN.

Artículo de opinión escrito por Guerreros Samurái.

El Arcismo: Un Gobierno Muerto que Solo Espera el Entierro

No se le da un golpe de estado a un cadáver. Luis Arce no necesita ser derrocado, porque ya está muerto políticamente. Nadie va a mover un dedo para darle un golpe a un gobierno que, desde sus primeros pasos, ha mostrado señales de descomposición. Lo que vemos hoy no es liderazgo, no es política, es un gobierno de zombis, arrastrándose sin rumbo, alimentándose de lo que queda del Proceso de Cambio, devorando lo que Evo y el pueblo construyeron con sus propias manos.

Luis Arce llegó al poder por accidente, y desde entonces no ha hecho más que acelerar su caída. Este no es un gobierno al que se le tenga que arrebatar nada. Ya está vacío. No representa a Bolivia, no representa al MAS, no representa a Evo. Es solo una cáscara, una burla trágica de lo que alguna vez fue el Proceso de Cambio. Nadie quiere un golpe porque nadie le da un golpe a un muerto.

Lo que Arce y su séquito arcista han hecho no es gobernar. Han parasitado el legado de Evo, han intentado desgarrar al MAS, desmantelar su estructura y traicionar a todos los que lucharon por un país más justo. Pero ¿para qué? Para nada. No hay proyecto, no hay visión. Solo hay traición, y la traición no necesita ser derribada. Se pudre sola. Y eso es lo que está ocurriendo. El Arcismo está en su fase terminal. No necesita enemigos, porque ya se ha devorado a sí mismo.

Luis Arce no es más que un contador que jamás entendió lo que Evo Morales representaba. Intentó, en su mediocridad, reducir al MAS a su servicio, aplastar a los verdaderos líderes y convertir el Proceso de Cambio en una plataforma de poder personal. Pero no puedes transformar la lucha de un pueblo en tu propiedad privada. No puedes gobernar a un país como si fuera tu cuenta bancaria. Y eso es lo que Arce no ha comprendido: Bolivia no le pertenece, y nunca le perteneció.

Este gobierno es como un fantasma que ronda los pasillos del poder, incapaz de hacer algo más que existir por inercia. No hay políticas, no hay economía, no hay justicia. Solo una maquinaria de represión que persigue sombras, que intenta borrar a Evo de la historia, como si eso fuera posible. Como si Evo no estuviera en cada rincón de Bolivia, en cada campesino, en cada obrero, en cada hombre y mujer que luchó por el Proceso de Cambio.

Luis Arce no será derrocado porque ya está caído. Es un hombre que camina en medio de las ruinas de su propio gobierno, esperando que el pueblo lo entierre. Pero ese entierro no será rápido ni limpio. Será el final de una traición que el pueblo boliviano no perdona. No se derroca a un cadáver, se lo entierra, y Bolivia, con su furia contenida, con su memoria intacta, sabrá cuándo y cómo hacerlo.

El Arcismo morirá, no porque alguien lo empuje al abismo, sino porque ya cayó. Bolivia solo espera el momento de darle sepultura, de deshacerse del cadáver que Luis Arce ha dejado. Nadie quiere un golpe de estado, porque no hay nada que derribar. Solo queda esperar el entierro de este gobierno muerto, de este proyecto fallido, de esta traición que el pueblo jamás olvidará.

Evo, el pueblo y Bolivia siguen vivos. Ellos no necesitan derrocar a nadie. Solo tienen que enterrar a quienes han intentado traicionarlos.