Backup channel
Last updated 9 months, 1 week ago
Para más contenido https://t.me/+zwdwgUWWbfIzNTAx y aquí
https://t.me/+Mk3EWKh2jRc1NDNh
«Cuando se persigue una relación, dejémonos guiar por los principios de la castidad y la pureza, siempre esforzándonos por honrar a Dios en nuestros pensamientos y acciones.»
– San Agustín de Hipona "Sobre la Santidad de la Virginidad", Capítulo 11.
21 de noviembre
LA PRESENTACIÓN
DE LA SANTÍSIMA VIRGEN
Ninguno puede servir a dos señores, porque tendrá
aversi6n al uno, y amor al otro, o si se sujeta
al primero, mirará con desdén al segundo.
No podéis servir a Dios ya las riquezas.
(Mateo, 6, 24).
María fue presentada en el Templo por sus padres a la edad de tres años, para ser educada allí santamente en el servicio del Señor. Los padres y las madres de las principales familias de Jerusalén concurrieron al Templo para rendir homenaje a la familia de David, y los ángeles cubrieron a la niña con sus alas y cantaron en armonioso concierto. Aunque niñita, conocía ella la grandeza del Señor a quien iba a servir. Así, para llegar hasta el pontífice Zacarías, subió las gradas del Templo con una firmeza y una agilidad que excedían la de su edad. El Espíritu de Dios que animaba su alma suplía la flaqueza de su cuerpo.
MEDITACIÓN
SOBRE LA PRESENTACIÓN
DE LA SANTÍSIMA VIRGEN
I. Desde los tres años de edad, es decir, lo más pronto que puede, María se consagra al servicio del Señor. Sus padres la ofrecen con gusto a Aquél que se las había concedido accediendo a sus plegarias.
¡Dichosos los que desde tierna edad comienzan a servir a Dios! ¿Qué esperas tú para darte a Dios? Dale todo lo que tengas; nada perderás en el cambio, porque Él se dará a ti enteramente. Es un cambio ventajoso abandonar todo por un bien que es superior a todo. (San Bernardo).
II. María, en este día, ofrece al Señor todo lo que tiene, todo lo que puede hacer, y todo lo que es; en una palabra, se da a Él sin reserva. ¿Imitas a María, tú que das a Dios una partícula de tu corazón y que lo reservas por entero para el mundo y para ti mismo? Quieres dividir tu corazón entre las creaturas y Dios; es imposible. ¡Señor, es tardar demasiado no darme a un Señor tan bueno! Os ofrezco mi cuerpo y mi alma, todo lo que tengo, todo lo que puedo y todo lo que soy.
III. María se consagra para siempre al servicio de Dios, y si sale del Templo es solamente porque Ella es el templo vivo en que debe habitar Jesús. ¿No es verdad acaso que te has presentado alguna vez a Dios para servirlo? Pero, cobarde de tí, pronto te has cansado de servir a un Señor tan bueno: te has retractado, con tus acciones, de la promesa que le habías hecho! Virgen Santa, preséntame a tu Hijo muy amado; quiero ser todo de Él hasta el fin e mi vida. En un cristiano, no es el comienzo, sino el fin lo que merece elogios. (San Jerónimo).
La devoción a la Santísima Virgen
Orad por los que quieren
abrazar la vida religiosa.
ORACIÓN
Oh Dios, que habéis querido que la Bienaventurada María, siempre virgen, en quien residía el Espíritu Santo, fuese hoy presentada en el Templo, haced, por su intercesión, que merezcamos ser presentados en el templo de vuestra gloria. Por J. C. N. S. Amén.
SAN FÉLIX
DE VALOIS,
Confesor
Aquellos a quienes Dios tiene previstos, también
los predestinó para ser conformes
a la imagen de su Hijo.
(Romanos, 8, 29).
Según las tradiciones de la Orden de la Merced, San Félix de Valois, nacido en 1127 y educado por San Bernardo, dio muestras desde su más tierna infancia de una gran caridad para con los pobres, hasta el extremo de despojarse de sus vestiduras para vestirlos con ellas. Ordenóse de sacerdote y, después de su primera misa, se retiró a la soledad. Allí fue donde San Juan de Mata fue a buscarlo por inspiración divina, para trabajar con él en la fundación de la Orden de la Redención de los cautivos. La Santísima Virgen lo honró a menudo con sus visitas; un ángel le advirtió sobre la hora de su muerte, que acaeció el año 1212, a edad muy avanzada.
MEDITACIÓN
SOBRE LA IMITACIÓN
DE JESUCRISTO
I. Jesús llevó una vida humilde y escondida en la casa de San José. La obediencia, la humildad y el amor a la soledad, tales fueron las virtudes con las cuales se preparó para la predicación del Evangelio;
tales son también las virtudes que debemos practicar siguiendo su ejemplo. Oh mi divino Maestro, ¿cómo amaría yo el retiro, la humildad y la obediencia? ¡Quisiera aparecer siempre con brillo, mandar siempre y nunca obedecer! ¿Es esto imitaros?
II. Jesús salió de esta vida oculta para trabajar en la salvación de los hombres; pero los hombres le devolvieron mal por bien y lo cargaron de oprobios. Si quieres caminar por las huellas de Jesús, prepárate a recibir ultrajes de aquellos mismos por cuya salvación trabajes. No te quejes; no eres mejor que Jesucristo, ¡Él fue llevado a la muerte por aquéllos a quienes quería conducir al cielo! Cuando sufras, di con San Ignacio, mártir, cuando se vio encadenado: Ahora comienzo a convertirme en discípulo de Jesucristo.
III. Mira, en fin, a Jesús en el Calvario: allí nos ha dado el último y más útil ejemplo de paciencia. Yo quiero contemplarte todo el resto de mi vida, oh Amor mío crucificado; ¿de qué habría de afligirme viéndote en la cruz? ¿qué habría de temer considerando que has muerto por mí? Si rehúsas los sufrimientos, ¿por qué desear el cielo? Dios castiga a todo hijo que destina a su reino; ¡ni siquiera ha perdonado a su Unigénito! (San Agustín).
La meditación de la Pasión
por la conversión de los infieles.
ORACIÓN
Oh Dios, que os habéis dignado llamar milagrosamente a San Félix, vuestro confesor, en su soledad para el santo empleo del rescate de los cautivos, haced benignamente que, libres por vuestra gracia de la servidumbre de nuestros pecados, lleguemos a la patria celestial. Por J. C. N. S. Amén.
22 de agosto
SAN TIMOTEO y SAN HIPÓLITO
Mártires
Si no os volvéis y hacéis semejante a los niños,
no entraréis en el reino de los cielos.
(Mateo, 18, 3).
San Timoteo fue martirizado en Roma, hacia el año 312, a causa de su celo en la predicación del Evangelio. Como rehusara sacrificar a los ídolos, fue desollado, untado con cal viva y, por fin, decapitado.
San Hipólito, floreció en tiempo del emperador Alejandro Severo. La santidad y ciencia de este Santo movieron al sumo pontífice a nombrarle obispo de Puerto Romano. El prefecto de Roma Ulpiano le hizo prender y arrojar en una profunda hoya llena de agua, donde murió el día 22 de Agosto de 229.
MEDITACIÓN
SOBRE LA BREVEDAD
DE LA VIDA HUMANA
I. La vida del hombre pasa en un momento; los días, los meses, las estaciones, los años se suceden unos a otros con tanta rapidez. que a la hora de la muerte nos parecerá. que apenas hemos comenzado a vivir. ¿Dónde están los hermosos días de tu juventud? Han huido para no volver. ¡Ah! si hubieses empleado mejor el tiempo que te ha sido concedido, ten drías derecho ahora a brillante recompensa.
II. No solamente es corta la vida, sino que está llena de miserias; ningún día hermoso sin nubes. ninguna alegría sin mezcla de amargura. ¡Ah! ¡si los placeres de esta vida son amargos, qué no serán sus dolores, sus gemidos y sus lágrimas! La vida es dulce para los insensatos, amarga para los sabios. Oh vida humana, quien te ama no te conoce; los que te menosprecian, ésos son los que te comprenden. (San Gregorio).
III. No te preocupes, pues, por vivir mucho tiempo. Si vives mal, tu vida no será sino demasiado larga; si quieres santificarte, tendrás tiempo para hacerlo, aunque sea pequeño el número de años. Piensa realmente en emplearlos para el cielo, porque aun la vida de los patriarcas, comparada con la eternidad, no fue sino un punto imperceptible. Pasa, pues, útilmente este breve momento sobre la tierra, y no olvides que de la pérdida del tiempo depende la pérdida de una felicidad sin fin. La vida es larga para quien sepa aprovecharla. (Séneca).
El buen uso del tiempo
Orad por la conversión
de los herejes.
ORACIÓN
Dignaos, Señor, concedernos vuestro auxilio; y por la intercesión de vuestros bienaventurado mártir Hipólito, extended sobre nosotros la mano de vuestra misericordia. Por J. C. N. S. Amén.
17 de agosto
SAN MAMMES,
Mártir
Toda carne es heno; y toda su gloria como la flor
del heno: secóse el heno y se cayó su flor:
pero la palabra del Señor dura eternamente.
(1 Pedro, 1,24-25).
San Mammes, hijo de un pastor de Cesarea en Capadocia, unió la piedad a la pobreza, y coronó con el martirio una vida llena de sufrimientos y privaciones. Sus virtudes fueron celebradas por dos grandes doctores de la Iglesia: San Basilio y San Gregorio Nacianceno. Cuenta este último, como oído de un testigo ocular, que, en su juventud, Juliano el Apóstata y su hermano Galo intentaron edificar, cada uno una mitad, una iglesia sobre la tumba del santo; pero después de inútiles esfuerzos para asentar los cimientos de la parte que tocara a Juliano, fue menester renunciar a la empresa.
MEDITACIÓN
SOBRE LA VANIDAD
DE LOS HONORES
I. La gloria que el mundo promete no merece la pena que trabajemos por adquirirla, pues no puede llenar nuestra alma. Cuanta más tenemos, más se dientos de ella nos encontramos. El ambicioso jamás dice: basta. Sus deseos le causan más penas que pla cer le producen sus honores. ¿Qué gloria esperamos nosotros de este mundo pérfido? Promete los hono res de la tierra para arrebatar los del cielo, muestra falsos bienes para apoderarse de los verdaderos. (San Cipriano).
II. Esta reputación que tanto estimas, no de pende de ti: es un efecto del capricho de los hombres, que, a menudo, estiman lo que debieran vituperar, y vituperan lo que habría que estimar. Además, basta un vuelco de fortuna, un momento de desgracia, para empañar el brillo de la reputación más alta. Despre ciemos, pues, la opinión de los hombres, tan injusta a veces, y siempre tan inconstante. Si amamos la gloria, que sea allí donde nunca es recompensa del vicio. (San Pedro Crisólogo).
III. Toda gloria humana fenece con la vida. Preciso será dejar en la puerta de la tumba tiaras, coronas y púrpura. Tal vez se te alabe en este mun do en el que ya no estarás, pero ¿para qué te servirán esas alabanzas, si eres despreciado y atormentado allí donde estés? Cuando sufres alguna cruel enfer medad, ¿acaso las alabanzas que se te tributan allí donde no estás, alivian tus dolores? En adelante, toda mi gloria será humillarme con Jesucristo, como Jesucristo y para Jesucristo.
Desprecio de los honores
Orad por los pobres vergonzantes.
ORACIÓN
Haced, os lo suplicamos, oh Dios omnipotente, que la intercesión del bienaventurado mártir Mammes, cuyo nacimiento al cielo celebramos, nos forti fique en el amor de vuestro santo Nombre. Por J. C. N. S. Amén.
10 de agosto
SAN LORENZO,
Diácono MártirEl que ama su vida, la perderá,
mas el que aborrece su vida en este mundo,
la conservará para la vida eterna.(Juan, 12, 25).
San Lorenzo, diácono de la Iglesia de Roma, viendo al Papa San Sixto marchar a la muerte, le dijo con tristeza: "Oh padre mío, ¿adónde vas sin tu hijo? -No te abandono, respondióle el pontífice, me seguirás dentro de tres días". En efecto, Lorenzo fue prendido; y como le pidiesen los tesoros de la Iglesia, llevó ante el tirano a los pobres a quienes se los había distribuido, diciendo: "He aquí los tesoros de la Iglesia". Fue colocado sobre una parrilla ardiente, y, poco después, dijo al perseguidor: "Dadme vuelta, estoy bastante cocido de este lado". Lo dieron vuelta, y añadió poco después: "Está bastante cocido; podéis comer". Murió en el año 258, bajo Valeriano dando gracias a Dios por la merced que le concedía de poder sufrir por Él.
MEDITACIÓN SOBRE LA VIDA DE SAN LORENZOI. De tal modo abrasaba a San Lorenzo el amor de Dios, dice San Agustín, que su cuerpo no sentía las llamas que lo consumían. Cuando se ama a Dios, no se ama el cuerpo ni los placeres carnales; se desprecia la vida y se desea la muerte. Siendo así, oh Dios mío, ¡cuán débil es mi amor por Vos! ¡Qué mal he aprovechado el tiempo que me concedéis! Es perder la vida no amar a Dios. (San Agustín).
II. Su paciencia es admirable: no espera los tormentos, sale a su encuentro; sube al instrumento de su suplicio como a un carro de triunfo; urge a sus verdugos a que vuelvan su cuerpo para aumentar sus sufrimientos. Si amas tu cuerpo, si lo acaricias en esta vida, menester será experimentar en la otra o los fuegos del infierno o los del purgatorio. ¿Quién no preferiría arder una hora con San Lorenzo a soportar toda una eternidad el fuego del infierno? (San Agustín).
III. San Lorenzo eleva su mirada al cielo y agradece a Dios el honor que le hace de aceptar el sacrificio de su vida. En tus aflicciones, imita su ejemplo: dirige tus miradas al cielo para pedir a Dios la gracia de sufrir con valentía; agradécele que ejercite tu paciencia y te juzgue digno de sufrir algo por Él. ¡In grato! ¡no agradeces a Dios sino cuando te concede favores temporales! El mayor presente que Dios puede hacerte es la santidad, y la santidad no se adquiere sino por los sufrimientos.
El amor de DiosOrad por la elección del Papa.
ORACIÓNOh Dios omnipotente, que habéis dado a San Lorenzo la gracia de triunfar de las llamas que lo consumían, dignaos extinguir en nosotros el fuego de las pasiones culpables. Por J. C. N. S. Amén.Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J
Backup channel
Last updated 9 months, 1 week ago
Para más contenido https://t.me/+zwdwgUWWbfIzNTAx y aquí
https://t.me/+Mk3EWKh2jRc1NDNh