¿Qué podría salir mal?

Se viene "la gran Israel". Avances en los altos del Golán hacia territorio sirio. Guarda con Irán. Tic Tac.

Las burbujas explotan.

Hoy 19:30 estaremos con los amigos de rock en la resistencia. Sale por twitch.

El Lunes 23/12 19:30hs estaré en vivo junto a Darío Falero en el programa Rock en la resistencia. Hablaremos de las elecciones, el devenir del globalismo en el contexto geopolítico actual, el concepto de soberanía, el proyecto de Soberanistas Uy e ainda mais. Los espero.

A Morte do Partido Ba'ath: Fim do Último Regime de Terceira Teoria Política

Com a renúncia de Bashar al-Assad, findou também a história do Partido Ba'ath, o ousado projeto social-nacionalista e pan-arabista nascido há pouco mais de sete décadas. Os terroristas salafistas puseram o partido governista na ilegalidade imediatamente após tomarem Damasco, de modo que mesmo que haja eleições no futuro, o partido majoritário até então não poderá disputar.

O ba'athismo representa um exemplo típico das variações terceiro-mundistas da Terceira Teoria Política. A inspiração teórica é tomada diretamente das mesmas fontes identitárias e sindicalistas revolucionárias das ideologias europeias de "terceira posição", com destaque específico também para a influência do historicismo spengleriano.

Nos termos de Michel Aflaq, Zaki al-Arsuzi e outros dos primeiros teóricos do Ba'ath, o partido funcionaria como vanguarda revolucionária com o objetivo de tomar o poder, estabelecer uma ditadura e promover a iluminação dos árabes, sem consideração pelas fronteiras nacionais contemporâneas, interpretadas como artificiais.

O Ba'ath, portanto, objetivava a construção de um Estado unitário agrupando todos os árabes, da Mauritânia até o Golfo, como uma única nação árabe, sob um único líder, à frente de um único partido, com o elo entre todos sendo a língua árabe, elemento definidor de sua identidade. A economia da nação árabe deveria ser planificada, com o Estado cuidando diretamente dos setores estratégicos e das iniciativas que, por natureza, deveriam ser de larga escala. Outra característica fundamental do Ba'ath é sua defesa do secularismo. Apesar dos fundadores do Ba'ath terem sido cristãos, eles acreditavam que o Estado deveria ser absolutamente indiferente em relação às questões religiosas.

Na prática, porém, apesar do internacionalismo pan-arabista e do rechaço pelas divisões nacionais, étnicas ou religiosas, o Ba'ath sofreu com a tribalização que é típica dos povos árabes.

Tendo nascido como um único partido unificado com uma seção na Síria e uma seção no Iraque, as duas seções se dividiram após o golpe de Estado dos militares ba'athistas contra o governo ba'athista da Síria em 1966. Eventualmente, o Ba'ath iraquiano daria um golpe em 1968, chegando ao poder naquele país.

Vários golpes depois, em ambos países, levaram à ascensão respectivamente de Hafez Al-Assad e Saddam Hussein. Ambos impuseram uma dimensão fundamentalmente personalista no seu ba'athismo, ao mesmo tempo em que se projetavam como o núcleo da nação árabe, e como a ideologia a ser emulada por todos os árabes.

Saddam Hussein especificamente apelava a mitos babilônicos e assírios para legitimar o seu governo, enquanto Hafez Al-Assad promoveu a alauitização do Ba'ath, transformando o partido na vanguarda de uma elite esotérica alauíta.

Os equívocos gerais de teor ideológico do ba'athismo em seu percurso histórico foram claros, e correspondem de maneira geral aos erros da Terceira Teoria Política.

Os regimes ba'athistas prosperaram economicamente nos períodos em que não estiveram sob cerco econômico, mas enquanto cosmovisão eles não ofereceram nada além de versões diluídas do ba'athismo original. Alheios à necessidade do cultivo da dimensão espiritual do homem, os regimes ba'athistas simplesmente acabaram abrindo o caminho para a proliferação do wahhabismo.

Convictos do mito da "nação árabe homogênea", os regimes ba'athistas negaram a diversidade etnocultural de seus países e tentaram suprimi-la pela força, gerando condições reativas que levaram à destruição do país.

O Ba'ath sírio era, então, o resquício de um ideal do século XX. Bashar Al-Assad iniciou um processo de reforma do partido este ano, mas tarde demais para voltar a torná-lo relevante na vida política síria.

E com o Ba'ath cai, finalmente, o último resquício da "terceira posição" a ainda governar alguma parte do mundo.

«El fundamentalismo democrático es esa ideología de nuestro tiempo que sostiene que las sociedades políticas democráticas realmente existentes realizan la idea de democracia. […] De ahí brota la ideología fundamentalista democrática, en sostener que hay algo así como una voluntad general, de todos, cuando eso no existe. […] Entre nosotros se habla sin ningún pudor de déficit democrático. Esta es la posición del fundamentalismo democrático. Frente a él Bueno sitúa en el extremo opuesto, el funcionalismo democrático. […] El fundamentalismo democrático es una ideología delirante, mítica, fanática, peligrosa, porque sostiene nada más y nada menos que "la Idea de democracia es el fundamento de toda sociedad política: la democracia fundamental sería, según esto, la concepción de la democracia como fundamento de cualquier sociedad política" (pág. 35). El fundamentalismo democrático niega toda legitimidad política a una sociedad política no democrática, más aún, le niega siquiera el título de sociedad política. Esto es puro dogmatismo.» (Felipe Giménez Pérez, «Acerca de la Democracia y Gustavo Bueno», El Catoblepas, nº 31:19, septiembre 2004.)

"Cómo aprovecha el sistema el impulso a rebelarse"

"En la sociedad moderna, todos estamos rodeados de una densa red de normas y reglamentos. Estamos a merced de grandes organizaciones como corporaciones, gobiernos, sindicatos, universidades, iglesias y partidos políticos. Como resultado de la
servidumbre, la impotencia y las demás indignidades que el Sistema nos inflige, hay una frustración generalizada, que conduce a un impulso a la rebelión. Y aquí es donde el Sistema juega su mejor baza: mediante un juego de manos, convierte la rebelión en su propio beneficio. Muchas personas no entienden las raíces de su propia frustración, de ahí que su rebelión carezca de dirección. Saben que quieren rebelarse, pero no saben contra qué quieren rebelarse. Por suerte, el Sistema les proporciona una lista de motivos de queja estándar y estereotipados en nombre de la cual rebelarse: racismo, homofobia, problemas de la mujer, pobreza, fábricas explotadoras... toda la retahíla de temas «activistas». Un gran número de aspirantes a rebeldes muerden el anzuelo. En la lucha contra el racismo, sexismo, etc., etc., sólo hacen el trabajo del sistema. A pesar de ello, creen que se rebelan contra el Sistema."

Theodore Kaczynski, "El Truco más Ingenioso del Sistema", del libro "Esclavitud Tecnológica" (2008).

"La gendercracia tiene como objetivo crear un nuevo modelo humano unisex, infinitamente manipulable, porque carece de una identidad diferente (…) El capitalismo absoluto y flexible disuelve el perfil antropológico del ser humano, fundado en la dualidad de varones y hembras en el campo sexual (…) impone la figura del individuo unisex, consumidor amorfo y posidentitario".
Diego Fusaro, "El nuevo orden erótico. Elogio al amor y la familia".

«Utilización de la pequeña falta de honradez.– El poder de la prensa consiste en que los individuos que están a su servicio se sientan muy poco obligados. Dicen ordinariamente su opinión, pero también alguna vez no la dicen, para servir a su partido, a la política de su país o a sí mismos. Estos pequeños delitos de falta de honradez, o quizá solamente de silencio poco honrado, son de consecuencias extraordinarias, porque los cometen muchas personas a la vez. Cada una de ellas se dice: «Por el precio de un tan pequeño servicio yo viviré mejor, podré encontrar mi subsistencia; por la ausencia de tan pequeños escrúpulos, no me haré imposible.» Como moralmente parece casi indiferente escribir una línea más o no escribirla, el hombre que posee dinero o influencia puede hacer de cualquier opinión la opinión pública. El que sabe que la mayor parte de los hombres son débiles en las cosas más pequeñas y quiere alcanzar por ellos sus propios fines, es siempre un hombre peligroso.»
F. Nietzsche. Humano, demasiado humano.