El daño antropológico no es adorar a un artista repartero (ni que en los roqueros no hubiese casos de drogas y violencia también).
El daño antropológico es querer decirle a esos que adoran al Taiger a quién tienen que adorar y a quién no. Además, casi despreciarlos por no ser instrumentos de una lucha política y porque hayan preferido movilizarse por su artista.

No se engañen, la mayoría de los que dicen eso no están haciendo un análisis sociológico, sino descargando su molestia.

Ridículo no es lo que siente otro. Ridículo es banalizar la sensibilidad de otros.

Y la grandilocuencia y la exageración no la inventó el reparto, es parte de la cubanidad (empezando por las reacciones a la movilización por el Taiger)

Lo que no se dan cuenta, es que están atacando y despreciando la cultura de los mismos que salieron el 11J.

Sí, los chamaquitos del 11J, que no me lo contó nadie, lo vi, eran reparteritos. De los que dicen “el Taiger es el mío” y se saben todas las mujeres que ha tenido.

Muchos de esos que hoy están presos, de ser libres, serían parte de esas movilizaciones.

Pero a la cultura marginada se le quiere solo para instrumentalizarla. Los reparteros son buenos de carne de cañón, más nada. Lo están dejando claro.

Pd: Dije el Taiger, pero es también Chocolate, el Chulo, el Yona (no sé como se escribe) y cuanto repartero de esos hay.

El filósofo Daniel Dennett propuso 4 herramientas para la buena argumentación: (1) reflejar la posición del interlocutor de la mejor forma posible, de modo que el interlocutor pueda decir “Gracias, yo no podría haberlo dicho mejor”; (2) expresar los puntos de acuerdo, no sólo generales, sino también específicos; (3) reconocer lo que se aprendió del interlocutor; (4) sólo entonces, argumentar las críticas y objeciones.
Diversos autores proponen las siguientes estrategias que pueden favorecer la discusión cooperativa: 1) No deformar la perspectiva del interlocutor. Es el conocido principio de caridad, que supone dar la mejor interpretación posible de la posición del interlocutor, aun cuando no se comparta su opinión. 2) Esforzarse por ser claro. 3) No eludir la carga de la prueba 4) No considerar incontrovertibles a los propios argumentos. No blindarse ante las críticas. Aristóteles escribió en “Argumentos sofísticos”: “Es propio del que sabe: primero no engañarse a sí mismo en lo que sabe, y después poder desenmascarar al que engaña; y estos dos méritos consisten el primero en poder dar razón de las cosas, y el segundo en apreciar las razones cuando las da otra persona”.

Por otro lado, cabe preguntarse si, al caer políticamente el sistema, se puede jaquear la legalidad para quitarle las empresas privadas a los militares. Posibilidad que se complica porque estos militares no han hecho los negocios solos, sino que junto con grandes capitales no cubanos. Mero ejemplo: el hotel X, propiedad de Gaesa explotado por la compañía Y (del primer mundo) está en un terreno de Gaesa. Tumbar el negocio hotelero ahí sería afectar también a una empresa extranjera (diferente de los militares). Ahí entonces hay ya más intereses en juego. Ergo, influencia en política.
Es decir, en su esquema de negocios, los militares han creado alianzas y socios que también se verían afectados con la expropiación de Gaesa y sus negocios. Eso no los hace infalibles, pero dificulta más las cosas.

Resumen: ya todo lo rentable o que da billete: hacer hoteles, rentar hoteles, el suelo, las remesas, la banca financiera funciona con alianzas de Gaesa y capital extranjero, algunos tan importantes como BBI.

Ayer se dio un buen debate sobre una reforma en Cuba lo Vietnam, incluso, una salida a la rusa.
Ahí puse par de comentarios regados, cacofónicos y hasta con un cambio de “exportadora” por “importadora” ?, pero el objetivo era exponer brevemente algunas ideas. Tomé esos comentarios, les cambié par de comas y demás para que queden más presentables. Aclaro que no son artículos ni nada parecido; tampoco verdades en piedra.
La cuestión es que los traigo a mi perfil para que los vean las otras personas.⬇️

Alina Bárbara ha explicado por qué no es posible desde las condiciones políticas del país (se les cae todo). Monreal lo ha explicado desde la óptica de la economía institucional. Ambos llevan razón.

Pero hay otros elementos, combinados con los dichos por ellos, a los que se puede hacer referencia, y en eso me centro:

La economía de Vietnam tiene una estructura altamente exportada. Y eso lo han logrado gracias a un sector privado GRANDE, con más autonomía y altamente competitivo. Con grande me refiero a empresas grandes. Eso no es una opinión, son datos disponibles para cualquiera. La quinta empresa más grande de Vietnam es privada, por ejemplo.

La diferencia con Cuba es que esta última tiene un sector privado pequeño (incluyendo empresas pequeñas), dependiente, que no es el más competitivo, y eso no es por accidente.
La lógica y filosofía del poder que asume la élite gobernante tiene como impensable que haya un sector privado GRANDE. Y eso no es negociable para ellos (la cúpula que dirige) porque implicaría tener una red de empresarios privados con un poder real que ellos no están dispuestos a ceder. Incluso, si dichos empresarios fueran leales al sistema, se estaría socializando (compartiendo) demasiado el poder, para los estándares “teóricos” y costumbres de esa cúpula militar y militarista.
Sobre esto último hay que recordar que las redes de poder en Cuba se deben, sobre todo, a lealtades, más que a instituciones. Es decir, a lo interno de la élite militar y política no hay suficiente liderazgo, confianza y solidez como para permitir que la supervivencia del sistema dependa de más personas. Alguien recuerda aquellos viejos problemas de los reinos donde temían que los nobles conspiraran para luego sublevarse? Pues eso.

En todo caso, es un hecho que el modelo de Vietnam tiene grandes empresas privadas. Es una condición necesaria para estar donde están, sobre todo, porque no pueden convertirse en un gran exportador a base de chinchales. Imposible.

Asimismo, es un hecho demostrable que en Cuba la gran propiedad privada en manos de cubanos que no sean esa cúpula NO es una opción.
Una reforma a lo Vietnam implicaría un cambio de sistema ?. Así de jodido está el socialismo cubano. Es un mal chiste, pero se entiende: una reforma socialista en Cuba sería el fin del sistema socialista. Por ahí van los tiros.

Y lo que pasa es que muchos reformistas cubanos, algunos de la academia, hacen un paralelismo entre Cuba y Vietnam ignorando el detalle de la gran empresa privada como ficha clave, como si solo se tratase de empresas privadas en abstracto.

Si la salida es a la rusa, ya casi la terminaron. Me explico:

La mayoría (y casi totalidad) de las empresas cubanas que generan divisas son empresas privadas protegidas por militares. Y es que las empresas de Gaesa son offshores registradas en Panamá a nombre de cubanos (hay evidencia probada de algunas y razones para suponer que las otras son iguales). Sí, las empresas militares son SA extranjeras.
De ahí la gran importancia de hacer la distinción entre empresas estatales y militares (privadas extranjeras a nombre de militares cubanos): cambia las reglas del juego y los análisis. Por ejemplo, ante una caída del sistema, ya con democracia y estado de derecho, aquellas empresas de Gaesa serían meras empresas privadas, algo que la tradición y buenas prácticas dicen que se debe respetar.
Pero el discurso oficial vende su propaganda de empresa estatal como distracción en la que caen analistas y nuestra nunca racional oposición dominante.

Me acabo de dar cuenta que hay quien cree que desaparecí (metafóricamente hablando) porque acá no sale mucho. Eso, en realidad, no me molesta particularmente, sino que, al contrario, me dice que hay gente que sigue este canal todavía. Por tanto, tengo una buena razón para seguir poniendo acá todas las publicaciones, artículos, entrevistas en radio y TV en las que participo. Y así será.

Hasta el otro día, como quien dice, la carrera de Filosofía en Cuba se llamaba Filosofía Marxista-Leninista. Básicamente, eso dijo el título de esa carrera durante décadas.
Durante sus inicios, por supuesto, era un programa cargado de dogmas. Más que dogmas políticos, eran dogmas metodológicos (que son peores, aunque gente no tenga ni remota idea de lo que hablo).
Con el paso del tiempo, el marxismo-leninismo se fue convirtiendo en marxismo solo y luego en un unos simples semestres de la materia.
Como resultado, en las carreras de Filosofía se estudia desde Platón y Parménides…hasta el pos estructuralismo (tendría que averiguar si llegan
aunque supongo que sí.)
Muchos de los profesores no es que no sean marxista-leninistas, es que no son marxistas, ni les importa Marx ni el marxismo. Estudiantes y profesores se adhieren a la escuela que quieren, y no pasa nada.
Y no te estoy contando esto para discutir, es para que aprendas un poco, que no se cómo no se ahogan en su propia ignorancia de tanto hablar de lo que no tienen ni idea. Oyen la campana y se inventan la misa.

De todos modos, lo más importante: un graduado de marxismo-leninismo es eso, no un militante del partido. Para graduarse tienen que repetir los dogmas, no sacar el carné del partido. (Que ustedes confunden todo).

En el peor de los casos, Félix aprendió los dogmas de ese programa de estudios y podrá hablar y criticarlos con propiedad. Muchos de ustedes, ni eso.

Pd: cómo llega a manos de un presunto opositor una foto de eso? Es duda al margen y genuina

Primera lección del vigente proceso de la tasa de cambio representativa que publica El Toque:
Si un grupo de actores económicos pueden “sabotear” la recolección de información para influir en la tasa de El Toque, el efecto que generan no es sostenible en el tiempo.
Quienes creyeron y creen que a base de publicaciones o de que ciertas pymes puestas de acuerdo entre ellas se podían topar precios (como intenta un ministerio o gobierno), pecan de subjetivistas y, sobre todo, de voluntaristas.
Esto exige una explicación extensa, pero se puede resumir:
Cualquier influencia en el mercado a partir de jugar con las expectativas de los agentes no puede tener mayor impacto (ni más duradero) sobre el mercado que las condiciones estructurales de este.
El mercado informal de divisas cubano es de escasez de oferta, de condiciones para el aumento de la demanda y, por si fuera poco, opera al margen de la legalidad en un país regido por la represión. Esas son las condiciones que se terminan por imponer.
El precio del dólar no es una votación por el artista más popular del año en los Lucas; es el premio especializado que otorgan a las monedas las necesidades económicas de los distintos agentes que intervienen en el mercado.