https://www.pagina12.com.ar/805989-buscaban-hacerle-dano-a-podemos

Fíjate que, en la línea clásica de ese periódico, se anuncian como una gran noticia “audios” incriminatorios, y resulta que, en verdad, yo no salgo, sino que eres tú hablando con otra periodista que lleva un tiempo señalando a Podemos. Porque no hay ni una conversación mía, ni un chat, ni mensajes ni nada de nada. ¿Acoso? En esto de las acusaciones, llueve sobre mojado.
Conozco los muchos problemas que has tenido con gente de tu antigua empresa y todas las dificultades y trastornos que te ha generado a ti y a tu entorno cercano. Conozco también las cuitas internas en la izquierda. Pero esto se me escapa. Ojalá hubiéramos hablado. Ando lejos de la política concreta y todo el ruido ya me pilla un poco lejos.
Te deseo lo mejor, pero lo que has hecho creo que no está bien. Saludos.

PD: Sergio me ha escrito disculpándose y anunciándome que ha puesto el asunto en manos de abogados.

Querido Sergio:

lamento que no hayamos comentado antes. Hemos hablado varias veces de tu trabajo y salud y te llamé hace poco con motivo del fallecimiento de tu padre. Siempre he pensado que teníamos confianza y sabes que he estado atento a tus quebraderos de cabeza, especialmente laborales. Espacio para comentar las cosas hemos tenido. Pero desde que fundamos Podemos, no dejo de sorprenderme. Como por arte de magia la normalidad desapareció en mi vida y todo se enreda.
Por eso, escucho tus declaraciones con gente de probada animadversión a Podemos, sin más pruebas y con frases gruesas, y no me parece muy justo. No te puede “sonar” algo a delito y soltarlo, como han hecho otros anteriormente solo porque estaban llenos de ira. Calvente dijo que “había oído rumores”. Y todo se quedó en nada, pero nos robó tiempo de vida. Tú dices que te “suena”. Por fortuna, los delitos están delimitados por la ley. Soy consciente, porque acabamos de verlo, de que, al menos a una parte de la justicia, le falta mucha sensibilidad feminista, pero terminar en el ABC…
Acabamos de salir, precisamente, de lo mismo con Calvente y el caso Neurona. Titulares, informativos, tertulias, portadas. ¿Y al final? Nada de nada. Llevamos doce años con, incluso, una policía política poniéndonos la lupa, con teléfonos pinchados y cientos de periodistas investigando. Nunca han encontrado nada. Y qué casualidad que ahora que se han terminado todos los juicios infames, otra vez a la carga. Y justo cuando Podemos está subiendo en las encuestas, que no sé si tendrá que ver, pero me temo que sí. No me parece adecuado. Ya sabemos desde Julian Assange que hay acusaciones que son eficaces. Porque desaparece la presunción de inocencia y le corresponde al acusado probar que no es culpable. Pero eso forma parte de una persecución, no de un comportamiento correcto.
La discusión sobre el feminismo creo que es una de las más relevantes ahora mismo. A mí me queda mucho que aprender de ese debate. Estaría bueno. Siempre podemos hacer mejor las cosas. He defendido y creo en el “solo sí es sí”, porque nos hace a todas y todos más libres. Porque marca muy claros los límites en nuestras relaciones: si no hay consentimiento, se terminó. Seguramente nos falta ser más sensibles y aprender a ponernos más en el lugar de la otra persona. La empatía relacional es una asignatura siempre pendiente. Intentar mejorarla cada día. Y es bueno que se hable con seriedad de consentimiento. Es un avance que estemos hablando de responsabilidad afectiva, de empatía, de percepciones relacionales, y dando espacio a la expresión libre sobre un tema que fue tabú hasta que las mujeres lo pusieron en el centro. Al tiempo, cualquier relación no puede ponerse bajo sospecha ni cualquier comportamiento ser sospechoso de punible. Como decía Italo Calvino, hay que diferenciar, incluso en el infierno, lo que no es infierno. Algo tan sensible no puede ser un arma para desacreditar a adversarios políticos porque tergiversa la realidad y confunde a la opinión pública. Yo no tengo una opinión política y otra privada. Por eso no tengo nada que esconder.
Tú sabrás por qué has hecho esto ahora. Sé que tienes asuntos en marcha que te han causado muchos quebraderos de cabeza, pero yo pinto poco ahí. Me siento -y estoy- lejos de la política y no ando en los enredos cotidianos. Cuando estaba en la primera línea, la basura era el pan nuestro de cada día. Basta ver el control parlamentario de los miércoles o las persecuciones judiciales sin fundamento. Ya estoy fuera. Pero veo que sigue.
Me hubiera gustado que me llamaras para preguntarme. Eres periodista. Y sabes que eso es lo primero. A mí se me escapa eso de señalar a alguien y listo. En el ABC. Todo es raro. Llevo doce años, desde que fundamos Podemos, sin un solo mes de mi vida sin querellas y juicios, todos archivados, todos basados en denuncias falsas, rumores, que alguien había contado a alguien, que he escuchado, que me han dicho… todos orquestados para hacer daño. No te oculto que ya me cansé.

El horror que recuerda la espectacular obra de teatro 1936 ya está aquí. Esa derecha franquista va pareciéndose más cada día a aquella a la que le sobraba media España. La izquierda, mientras tanto, repite errores de antaño. ¿Despertamos? ???

https://www.publico.es/opinion/espana-mundo-1936-2024.html

Gente como @IdiazAyuso, que mintió diciendo que hacienda le debía dinero al tipo con el que comparte áticos pagados en sucio, y su novio, que confesó haber defraudado a hacienda, creen que la justicia es su cortijo. El Estado refleja la lucha de las clases sociales y ellos van ganando. Muchos jueces son suyos. Y se orinan en los que no tienen padrinos. Al novio, declarando haber defraudado, no se le puede llamar defraudador confeso, pero a otros que nunca defraudamos, vale atacarnos como hizo la propia Ayuso y todo el PP. Váyanse a paseo, hipócritas.

https://www.lavanguardia.com/politica/20241209/10185030/pareja-ayuso-

Si no entendemos el orgullo y la dignidad de estos pueblos ¿cómo vamos a poder ser sus amigos?